La vida después del Cáncer...en el jardín secreto de Maryia

Maryia, al igual que yo y que millones de mujeres y hombres, ha sentido el zarpazo del cáncer. Con él, su frialdad y toda la consciencia que trae si se le permite. A lo largo de nuestras vidas, nos han enseñado a ver el cáncer con la gafas del miedo, a asimilarlo a una plaga, algo horrible que teníamos que destruir lo más rápido posible.

Pero el tiempo y las experiencias de generaciones vienen a mostrarnos que el cáncer no es nada más que el grito del despertar, que cuando lo rechazamos antes de entender su propósito sin asimilar las lecciones que nos trae, nos consume desde dentro.

En este webinar vamos a hablar sobre el proceso del cáncer desde antes de recibir un diagnóstico, durante el tratamiento y la vida después del cáncer.

Os dejo esta bella carta que Maryia escribió en nombre del cáncer. Representa la invitación a una charla de ser a ser, en la cual vamos a explicar el proceso terapéutico que ella ha vivido y las 10 lecciones que ha aprendido. Estoy segura que nos puede motivar y ayudar a cambiar de manera positiva el modo de pensar y sentir.

Nos vemos el 7 de marzo de 19.00 a 21.00.

Apoya nuestra causa, comparte este evento gratuito con alguien que podría aprovechar la charla. Quizás conozcas a alguien que lo esté superando ahora mismo, alguien que tenga un familiar que sufre y no sabe como podría ayudar o simplemente alguien que quiera escuchar y aprender cómo prevenirnos, sabiendo como manejar el proceso de pensamientos y las emociones.

"Te seré sincera, me gustan las flores y las mariposas. Tengo un jardín secreto, ¿te lo enseño?

Te dejé la puerta abierta pero tu llegada me asustó.

Ni tan solo tuviste que buscar el camino. Te había atraído hasta mi jardín secreto como quien atrae la mala suerte o la buena suerte. ¡Qué mala suerte!, decían todos. ¡Qué ilusos todos!, pensaba yo.

No sabían que a ti te había invitado yo. No había sido víctima sino cocreadora. Sólo yo podría transformarte. Quería que fueras una flor y de color lila.

Y en cuanto te acepté en mi jardín, empezaste a transformarte. Mi amor te embelleció, mil mariposas te envolvieron y mi jardín se llenó de abundancia.

Contigo conocí la resiliencia y de su mano aprendí que me podía caer 9 veces y levantarme 10, que cuanto mayor era la tormenta más brillante iba a ser mi arcoíris, que las heridas del alma hay que sanarlas, que podía empezar de cero las veces que hiciera falta siempre y cuando avanzara. Se trataba de esto, de avanzar a tu lado, al lado de la flor más bella del mundo. Levantar la cabeza y avanzar, agradecer, abrazar, fluir, transformar, brillar, vibrar alto, soltar, amar, en fin…sanar.

Te dejé entrar para que me sanaras, para que fueras la llovizna lila que regara mis flores, la flor más bella, la mariposa, la esencia de mi jardín, mi esencia.

Te gustó el sitio que te otorgué, ni más ni menos de lo que te merecías. Porque todo lo que sana, transforma. Y todo lo que transforma merece su sitio.

Tu siempre serás mi flor lila. La más bella. El logro más dulce. Mi logro.

Me gustan las flores y las mariposas. Tengo un jardín secreto, ¿te lo enseño?

Te invitaría a entrar una y mil veces más.

Agradecida.

Mariya"